* porque entre la razón y el impulso, decidimos la razón, pero actuamos por impulso:
- entonces qué decís? tiene sentido o no tiene sentido que le haga el escandalete?
- mmm... me parece que no...
- no, no me dudes! DAME CERTEZAS!!! hago o no hago mi escándalo celos?!
- NO no lo hagas!
- bue...
- y no podés en lugar de escandalizar, mencionar el tema al pasar...?
- no me sale mencionarlo al pasar... o estalla o se guarda...
- entonces guardatelo...
- ok. banca que me hago un café y vuelvo...
- ok...
(...)
- listo, volví...
- qué te pasó? moliste los granos de café con la mano, que tardaste tanto...!?
- ah...mmm... no... es que lo llamé para ver que tal, que cómo andaba, y sin querer... se me escapó todo lo que habíamos decidido que no debía decirle...